El fiscal Fernando Berlingeri derivó la causa por el crimen de Miguel Di Martino (55) a la división Homicidios de la Delegación Departamental de Investigaciones. Toman testimoniales y buscan saber cómo eran sus relaciones.
Personal de la división Homicidios de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) investiga el caso del hombre asesinado de una puñalada el sábado a la noche en el barrio Don Bosco, cerca de la Estación Ferroautomotora.
La causa judicial por el crimen de Miguel Di Martino (55), que lleva adelante el fiscal Fernando Berlingeri, fue derivada a los uniformados que se especializan en esclarecer hechos de este tipo. Por estas horas, en dicha dependencia policial buscan analizar las llamadas y los mensajes existentes en el teléfono de la víctima, y toman declaraciones testimoniales con el objetivo de saber cómo eran sus relaciones.
Además, según pudo saber LA CAPITAL tras consultar fuentes de la investigación, se intenta determinar concretamente en qué lugar se produjo el ataque mortal. Es que, en un principio, se dijo que había sido Di Martino había recibido una puñalada cuando caminaba por la esquina de Neuquén y San Martín, en las inmediaciones de su vivienda.
Sin embargo, los informantes con los que dialogó este medio especificaron que con el paso de las horas ese dato no fue probado directamente. Entonces, será clave para el avance del caso localizar el sitio específico en el que se registró la agresión, para poder así acceder a eventuales filmaciones de cámaras de seguridad del municipio o privadas.
Es que Di Martino murió en una clínica a la que se dirigió solo y por sus propios medios tras ser apuñalado, por lo cual no está claro cómo ni dónde fue el hecho, dado que no alcanzó a dar demasiada información por su grave estado de salud al ingresar el establecimiento para recibir la atención médica urgente.
Conforme trascendió, había una única herida mortal en el cuerpo de la víctima y medía cinco centímetros de ancho y diez de profundidad. “Fue una cuchillada por la espalda”, agregaron las fuentes.
En el mismo orden, se supo que la policía intenta reconstruir la vida de la víctima y conocer cómo eran sus amistades, para determinar en qué contexto pudo haber sufrido el ataque. “Era un ermitaño, no se sabe mucho qué hacía”, confió un informante en diálogo con este medio.
La misma persona explicó que es menester avanzar sobre las líneas citadas en las próximas horas para poder esclarecer el hecho.